Me importa una mierda lo que te pase, porque a vos te importó una mierda lo que me pasaba a mí. Te importó una mierda que yo confiara en vos, te importó una mierda lo que yo sentía por vos. Te importó una mierda cagarme. Así que ahora ya está. Yo no tengo nada más que hablar con vos, ni me interesa lo que tengas para decirme porque esas palabras salidas de tu boca no las creo, no me sirven, no me llenan, no significan nada ... No valen nada, al igual que vos. Yo no quiero sufrir más, no quiero estar mal, no quiero sentir dolor, no quiero estar angustiada, no quiero ese nudo en la garganta, no quiero el dolor en el pecho, no quiero ese vacío en mi corazón.
Logré darme cuenta al fin, que la vida sigue, y que no se terminó el mundo el día que me dejaste de hablar, me di cuanta de que valés tan poco que ni siquiera te merecés que recuerde el cariño que alguna vez te tuve. De alguna manera fue positivo que no halla terminado bien nuestra historia, porque te soy sincera, no me gustaría estar en el lugar de la otra.
Nunca voy a entender por qué hiciste todo lo que hiciste, y cómo te da la cara para ser como sos.